En el Universo Star Wars existe una pequeña droide astromech similar al famoso R2D2, pero con una historia muy especial y de gran significado para los miembros de la Legión 501.

Esta droide se llama R2-KT, en honor a una pequeña niña que falleció en el 2005 de nombre Katie. KT se pronuncia de forma casi identica a ‘Katie’, de ahí el nombre.

Katie es recordada como la hija de Albin Johnson, el fundador de la 501st Legion,



Katie llevaba tiempo cayéndose al caminar, y cuando Albin la llevo al médico, descubrieron que la pequeña tenía un tumor cerebral inoperable, dándole solo unos meses de vida.

La 501st Legion le dio todo su apoyo a Albin en estos duros tiempos.



Un día, se le ocurrió la idea de crear una unidad R2 para cuidar a Katie.

El grupo de los R2 Builder’s Club se anotó a la idea para ayudar a la familia, y se decidió que sería pintado de rosa, el color favorito de Katie.

Sin embargo, construir a esta nueva droide iba a tomar tiempo, y pronto quedo claro que no estaría listo antes de que Katie falleciera. Por lo que Andy Schwartz, otro constructor de droides astromecanicos salió al rescate.

Pintó su propio R2 de rosa y se lo envió a la familia Johnson. Al ver al droide, Katie la abrazó.



R2-KT estuvo con Katie cuidándola durante sus últimos días, hasta que falleció el 9 de agosto del 2005.



La 501st Legion se puso de luto, y Katie se volvió un punto de inspiración para los esfuerzos caritativos de la organización.

En el 2006, el R2 Builder’s Club terminó el droide rosa que le habían prometido y se lo entregaron a Albin Johnson, quien desde entónces ha llevado a la droide a distintos eventos, atiende convenciones, visita a niños enfermos en hospitales, inspira a niñas de todo el mundo recordándoles que Star Wars tiene un lugar para ellas y además ayuda a recaudar fondos para toda clase de causas de caridad.